DUATLÓN, UNA OPCIÓN EN EL INVIERNO
Desiliza para ver la información.
Habiendo dejado atrás al verano, nos vamos metiendo de a poco en otras estaciones que traen consigo otras temperaturas, otras condiciones climáticas, otra duración de los días, a veces otros horarios de entrenamiento y lo más importante, encontrar una opción de la enorme lista de propuestas competitivas que trae consigo la temporada otoño invierno primavera para los atletas de verano.
De la oferta de carreras de calle, de aventura, duatlones, carreras de ciclismo, acuatlones, biatlones, triatlones cross country donde se rema en vez de nadar, etc., es donde deberemos buscar nuestro lugar para seguir compitiendo y disfrutando del deporte, durante estos fríos y ventosos meses.
La disciplina elegida es el duatlón. Si bien puede ser tomado como una adaptación del Triatlón, donde solo se le reemplaza la parte inicial de natación por una etapa de pedestrismo, dándole el formato correr-pedalear-correr, pero es justamente en ese detalle donde muchos encontramos al duatlón como un deporte en si mismo. Es en esa sutil diferencia, marcada por la desaparición de la parte del agua (que involucra mayormente grupos musculares del tren superior) para darle paso a una etapa de pedestrismo (que justamente no toca ni de cerca al tronco ni a los brazos) que le da el primer cimbronazo a nuestras piernas.
De esta manera, debemos ya tomar nota del primer consejo para poder llevar adelante una buena experiencia en el duatlón:
Es necesario establecer un importante cambio no solo en la estrategia de la competencia misma, sino aun más importante en la forma de entrenar para duatlón en relación al Triatlón. Pensando en la diferencia entre ambos deportes, se tiene que tener muy en claro que estaremos toda la competencia exigiendo la musculatura del tren inferior, como principal motor para ambas disciplinas. De esta advertencia se desprende una máxima para cumplir, que dice: Lo que se gasta de más en la primer corrida, se paga en la segunda. Además de eso, se debe cuidar el desgaste que se realiza en la bicicleta, así como también cuidar la hidratación y la alimentación, siempre dependiendo de la duración de la prueba, ya que de esa estrategia dependerá el bajarnos de la bicicleta sin calambres, con fuerza y disponibilidad energética para realizar la mejor corrida final que podamos.
La elección de la indumentaria debe estar más acorde a la corrida que a la bicicleta. Correr con demasiado abrigo, pensando en el frío que hará sobre la bicicleta, puede ser un gran error, que podría devenir en una deshidratación o un golpe de calor. Pero lo más importante es que, al correr muy abrigados se produce un exceso de transpiración que favorecerá aún más el enfriamiento durante el ciclismo y el choque con el viento frío durante la etapa. Por todo esto, la mejor idea es utilizar la ropa justa para una corrida cómoda, para toda la competencia. Si realmente se sufre muchísimo del frío, el consejo es dejarse algún tipo de abrigo extra en el parque cerrado (lo que hará más lenta la transición 1). En ese caso, sugiero un viejo truco de los ciclistas: el papel de Diario. Se dejan 2 o 3 hojas de papel de diario dobladas en la bici, las cuales serán colocadas entre el pecho y la ropa una vez arriba de la bici. Esto tomará la humedad de la piel y la alejará mientras recibirá el viento frío que pega sobre el pecho, no permitiéndole dar contra nosotros. Una barrera descartable a la hora de bajarnos a correr nuevamente.
Las transiciones deben ser muy bien practicadas, tanto la T 1 como la T 2. La transición 2 es muy bien conocida por los triatletas, donde bajarse de la bici a correr es moneda común. Lo novedoso acá es la transición 1, donde uno deja sus zapatillas y, con las piernas muy calientes, sale en busca de la ruta. Cada gesto debe siempre estar muy practicado.
Para ir redondeando, se debe tener en cuenta que es muy bueno tanto usar los duatlones como competencias preparatorias para los Triatlones del verano como tomarlos seriamente como deporte principal de uno. Se puede competir en todas las distancias similares a las que hay en el triatlón: Sprint, Olímpicos y larga distancia y hay campeonatos nacionales, sudamericanos, mundiales, etc. Se puede aprender mucho si uno se permite experimentar y equivocarse durante un tipo de prueba para acertar en la otra. Se puede así continuar ganando experiencia pese al frío y los climas difíciles.
El duatlón tiene todo lo que un triatleta con buena corrida y mala natación puede querer e incluye a los atletas que no compiten en natación, que son varios. Todo atleta combinado puede ser parte y puede optar por elegir la distancia e incluso el tipo de bicicleta y terreno en el que quiere participar. Es un deporte que se presenta más abierto y menos excluyente, al que se acercan los corredores de carreras de aventuras, los corredores de calle que manejan bicicleta, los ciclistas que saben correr, etc. Por todo esto, es que lo convierte en una excelente oferta para no desperdiciar de abril a octubre, cuando uno no quiere mojarse ni desabrigarse mucho.